¿El cuidado del Medio Ambiente ?


El Cuidado del Medio Ambiente: un Deber de Todos 

Cada persona tiene diferentes aspiraciones según su forma de ser y su nivel sociocultural. Pero existen algunas comunes a todos: vivienda digna, alimentación adecuada, educación, atención de la salud, un trabajo de acuerdo a las propias capacidades y momentos de recreación. Hoy se agrega otra que es la de vivir en un ambiente sano y equilibrado ecológicamente. 

Ultimamente ha comenzado a crecer el interés internacional por integrar las medidas de conservación ambiental a las políticas de crecimiento económico y social. 

¿Y qué significa esto? 


Es necesario que el proceso de desarrollo de los países tenga en cuenta todos los elementos que forman el entorno humano. Es decir, necesitamos un modelo de desarrollo en el que el aprovechamiento de los recursos naturales no provoque daños irreparables; una forma de progreso económico y social que favorezca la sana convivencia y respeto de cada persona; un modelo basado en el comportamiento de la naturaleza, es decir, que considere su ciclo de recuperación, y una organización del trabajo humano que garantice un progreso sostenido en el tiempo, en armonía con la conservación del medio ambiente y con el bienestar de todas las personas: el llamado desarrollo sustentable o sostenido. 

El desarrollo sustentable es el que se orienta a satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de satisfacer las necesidades de las generaciones futuras. 





En verdad la protección del medio ambiente es un deber individual que podemos observar hasta el grado que nuestras posibilidades lo permitan. Las actividades normales del hombre generan cierto grado de residuos, por tal razón el Creador implantó con sabiduría ciclos naturales que se encargan de procesarlos, manteniendo así limpios el aire, el agua, y el suelo; así que nuestros actos deben armonizar con tales procesos procurando no contribuir innecesariamente a la crisis medioambiental. Algunas medidas sencillas son: 

Procurar deshacernos de la basura y otros desperdicios de forma rápida y adecuada, teniendo en cuenta que la eliminación de residuos tóxicos requiere un cuidado especial. 

Obedecer las leyes locales sobre el reciclado; aunque el reciclar supone un tiempo extra, manifiesta nuestro deseo de tener una tierra limpia. 

Conservar los recursos naturales, estos no se deben derrochar solo porque uno pueda permitirselo o porque estén presentes en grandes cantidades, sino usarlos con sentido equilibrado.